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:·:·:·:·:·:·:·:·: :·:·:·¿Cuál de todas tus personalidades prevalece cuando estás en soledad?:·:·:·:·:·: :·:·:·:·:·:·:·:·:
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9.16.2007

AT RANDOM - primera versión

Entre otras cosas











I.
Javier, la excusa ver la película. O la película, la excusa invitar a Javier. O Javier supo preparar bien la excusa para venir a casa y ver la película. O yo había dicho que tenía esa película porque sabía que Javier querría venir a casa. ¿Acaso importa? Si está la película, está Javier y estoy yo y necesitamos hacer un combo con estos ingredientes. Resolver cierta tensión, cierta atracción, cierto deseo de encontrar un lugar en donde todo fluya. Como esos sueños en los que se busca sin éxito y sin renuncia la consumación de un ardor constante. Ardor de Javier cuando lo imagino, sola y de noche, viendo cualquier otra película, sentado a mi lado.


II.
Si es obvio que el tipo está muerto con vos, había dicho mi amiga Lore. ¿Muerto? Tieso en el extremo opuesto del sillón me contagia el miedo al contacto. Se me acalambran las piernas por estar atenta a no rozarlo y no puedo atender mucho la película porque estoy perdida en mi visión periférica. Este Javier a mi lado no se parece en nada al Javier que quema cuando lo pienso.


III.
Ahora que cambia la escena. Bueno, cuando cambie la próxima. ¡Antes de los títulos, por favor! No, no me va a salir con naturalidad. No puedo ser natural. Esto no es natural. Agarro y me descalzo y levanto las piernas sobre el sillón. Los dedos desnudos de mis pies tocan el jean áspero a la altura de su muslo. Hay un instante de sorpresa, casi de instintiva retirada. Un suspiro. Diez minutos y su mano acaricia, torpe, mi empeine.


IV.
Él (la mano en mi pie): Al final, no estaba tan buena la peli.

Yo (aguantándome de no atropellar el silencio con idioteces) A mí me gustó la primera vez que la vi.

Él (la mano en mi pie) No, bueno, tampoco es mala, yo digo que…

Yo (desplazando mi pie más arriba del muslo, peligrosamente) A lo mejor tenías muchas expectativas.

Él (controlando la sorpresa) Uno siempre tiene expectativas, ¿no?

Yo (evitando bajar la mirada aunque no se me ocurre qué decir)

Él (sacando el atrevimiento de quién sabe dónde, agarrando mi pie con las dos manos, apretándolo contra su erección) ¿Vos tenés expectativas?

Yo (no vale preguntar de qué porque es obvio, sonriendo nerviosa) ¿Quién no?

Él (cerrando los ojos, echando la cabeza hacia atrás, frotándose suavemente con mi pie) Esto es absurdo.

Yo (esperando que abra los ojos)

Yo, esperando que no los abra después de todo, me inclino hacia él y lo beso. Y nos besamos.


V.
Durante todo un mes nos gusta recordar la escena como si habláramos de dos que no éramos nosotros. Nuestra torpeza, una cosa graciosa. Yo conozco una chica zarpadísima que me invitó a ver una película y se me tiró encima. Yo conozco un chico muy tímido que hizo lo imposible por conseguirse una cita en mi casa para ver una película y después me dejó sola haciendo todo el trabajo.


VI.
Durante el primer año, la intimidad se despliega. En los años que siguen, la intimidad funciona sin fricciones, casi en automático.


VII.
Un buen día, ambos nos olvidamos por completo de la película, entre otras cosas.*

* dedicado al autor de esta frase, porque fue la frase la que disparó la historia.


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