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:·:·:·:·:·:·:·:·: :·:·:·¿Cuál de todas tus personalidades prevalece cuando estás en soledad?:·:·:·:·:·: :·:·:·:·:·:·:·:·:
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5.28.2008

Escribir fotos

Entre las fotos de ella y papá que mi madre conservaba de aquellos primeros días en Washington había una en la que estaba frente a un carro, sosteniendo una cerveza y una rastra de pescados. En la foto tiene el sombrero echado hacia atrás y una curiosa sonrisa en su rostro. Se la pedí a mi madre y me la dio con otras. La puse en la pared y siempre que trasteábamos me la llevaba y la ponía en otra pared. De vez en cuando la miraba con cuidado, tratando de dilucidar algunas cosas acerca de mi padre y también de mí mismo. Pero no podía. Mi papá se iba yendo cada vez más lejos de mí, hacia atrás en el tiempo.

Raymond Carver, La vida de mi padre


En las fotos del casamiento, están de blanco contra la oscuridad tenebrosa de los árboles. Están flacos y elegantes. Tienen sonrisas plácidas. La boca del padre de la novia está siempre en una línea corta, recta. No sé quién tomó esas fotos. Supongo que son mentiras de alguna clase, mentiras que revelan por omisión, por falta de dirección, por claves como zapatos y nubes. Pero dicen la verdad en la única forma en que las mentiras pueden decir la verdad. En la forma en que sólo las mentiras pueden decir la verdad.

Lorrie Moore, Lo que se llevan



Era la misma laguna en la que habíamos pescado y cazado, donde nos habíamos bañado y él se había perdido en un bote, el mismo mundo acuático de garzas y de nutrias, de juncos y totoras.

Estaba atardeciendo, la emulsión había fijado para siempre aquellos reflejos inasibles, el claroscuro del crepúsculo, el agua y el viento, una olita subía y se quedaba petrificada sin regreso, un pato silbón no iba a llegar nunca a su nido en los pajonales, estaba fijo como un punto cardinal, letra de un alfabeto desconocido, los juncos negros en el contraluz se inclinaban como un coro, las nubes

estiradas contra el horizonte parecían otra laguna más vasta, acaso un mar.

Rodolfo Walsh, Fotos

5.12.2008

junio en books & movies


Books & Movies son encuentros semanales para practicar y mejorar el idioma inglés leyendo un libro en su idioma original y viendo la película o las películas que sobre ese libro se hayan hecho.
En junio está en agenda Do Androids Dream of Electric Sheep? de Philip K. Dick y su versión cinematográfica en Blade Runner, dirigida por Ridley Scott.


An opportunity for SciFi fans.
Info: absurdayefimera.at.hotmail.com | 15 5039 1770

5.09.2008

¿te identificarías con un outsider?

A continuación, les reciclo una entrevista que le hice a Julieta hace par de años. Una entrevista que ningún medio publicaría: una entrevista outsider.

Mientras, vayan preparándose para un especialísimo ...

OUTSIDER_06
girls just want to have fun
=
31 de mayo - 21 hs
CASA BRANDON
Luis María Drago 236
se divierten:
Marisa González y Noelia Meza
narrativa et performance
Ana Luz Vallejos
poesía et música
Luisa Fernanda Lindo
poesíatrans
Andrea Álvarez
es la outsider
Compone et conduce
Valeria Iglesias

¿Quién es esa chica?

-parte I-
Foto tomada de esta galería de fotos de la Isla Bonita

En octubre de 2005 Zorra Poesía la incluyó en su catálogo de plaquetas. Detallista al máximo en el cuidado de su otra cara de la moneda: la vocación de escritora. En esta entrevista muestra su lado oscuro, ése que surge de escarbar en las zonas de la soledad, la infancia y la muerte: tres temas que ponen andar la inspiración de muchos poetas.


¿Cuándo empezaste a escribir?

A los doce o trece años. En la primaria ya me gustaba todo lo que tenía que ver con el lenguaje: hacer análisis sintáctico, cambiarle el final a los cuentos, redactar. Pero empecé a escribir porque me sentía muy triste, tenía que hablar con alguien y no podía. Creo que todos, en algún momento, empezamos a escribir por amor. En mi caso fue la historia de mi primer amor: un novio que falleció. Comencé volcando en papel todo lo que quería haberle dicho. Lo que dolía había que expulsarlo. Después no paré más.

Ahora la escritura sigue siendo una vía para desagotar. Me gusta investigarme y conocerme cada vez más. Me gusta escarbar. Quizás lo que cambia es que antes lo hacía espontáneamente, y ahora me pongo la obligación de investigar el porqué de todo lo que va saliendo.


¿Y cuándo consideraste que escribir iba más allá de una pena de amor?

A los diecisiete tuve que pasar en Paraguay cuarenta días por laburo. Fue un viaje tristísimo, extrañaba mucho mi lugar, mi familia, mi gente, mi todo y quería hacer algo conmigo. No sé por qué entonces sentí que todo lo que estaba escribiendo ya no era solamente para mí. Necesitaba que en algún momento alguien más lo leyera, me diera una opinión. Empecé a armar carpetas y cuadernos con mis poemas. No sólo para descargarme, sino porque lo consideré una necesidad.

¿Quién es esa chica? - continuación

-parte II-
Foto tomada de esta galería de fotos de la Isla Bonita

En tus poemas se trasluce la desprotección y la soledad en la infancia

Todo el mundo dice: Mi patria, mi infancia. Para mí no es así. La infancia es un lugar común que muchos tocamos cuando escribimos porque es dolorosa. Se crece a los golpes y las ilusiones se te caen más rápido. Todos son grandes, todos te dan consejos y te van manejando como a un títere. Tenés que aceptar las realidades que te van tocando y adaptarte a lo que otros consideran que hay que hacer. Para mí es el momento de vida en que más sufrís. Es, sin duda, un momento de desprotección. Estás más solo que nunca.


¿Qué relación tienen la soledad humana y la soledad del momento de escribir?

Yo creo que la soledad en el momento de escribir es la misma que se tiene siempre, sólo que en ese momento la hacés consciente. Todos estamos solos por más que nos rodeemos de gente, de ruido. Hay momentos en los que de pronto nos damos cuenta, y cuando esto pasa, un gran susto nos paraliza. Entonces, algunos componen canciones, otros gritan, otros hacen artesanías o lo que fuere, y otros escribimos. Lo que llamamos inspiración en realidad es hacer consciente el hecho de que estamos solos, de que hay cosas que nos llegan y duelen. Cosas que estuvieron ahí siempre y que un día descubrís de repente.


¿Qué significan en tus poemas: la tierra, los barros y los perros?

Significa interior, significa cuando escarbo, cuando me quiero ver. Cuando estoy escribiendo y trato de imaginarme por dentro a veces veo una tumba, por ejemplo. Veo tierra, veo lombrices, veo perros, veo lobos. Toda esa oscuridad que uno se encarga de evitar mostrar con mucho esfuerzo. Es lo que ocultamos. Cuando miro para adentro, veo eso. A veces se me escapa y si tiro de ese hilo salen otras cosas.


Ya que hablás de la tumba: ¿qué pasa con la muerte?

Es algo que se cruza casi de forma permanente cuando estoy escribiendo y hace que se cree un ambiente lúgubre en la hoja. La muerte y todo lo que tiene que ver con lo que ya no está y no va a ser. Una compañera constante que debería asustarme, pero no.

¿No te asusta que no te asuste?

A veces sí.

¿Qué fue lo que te atrajo de cada uno de los escritores que admirás?

Todos tienen algo oscuro. Me gusta Pizarnik, por ser tan dolorosa, tan drástica. Clarice Lispector porque me siento identificada en las charlas que tiene con ella misma, su obsesión por escarbar. Inventa personajes pero siempre está hablando con ella, cosas que se pregunta y cosas que quiere saber. Sábato también, está escribiendo y de repente te quiere contar por qué Juan Pablo Castel mató a María Iribarne y en el medio de la historia , se pregunta ¿por qué digo esto?, y empieza a discutir con él mismo. Octavio Paz, no es tan oscuro, pero tiene algo de eso. Ellos son algunos de los que más disfruto leer. Lo que subyace en todos es esta obsesión de escarbar la oscuridad. No se rinden ante la falta.

¿Qué es lo que te gusta de un poema cuando lo leés?

Me gusta poder ver lo que alguien me cuenta que le pasó o siente, incluso poder oler un aroma que te propone algún poema. Hay poemas que no me llegan, porque son palabras que riman y quedan bien, son lindas, encajan, pero me pasa que no veo. Necesito transportarme a ese lugar desde donde están escribiendo. A veces encuentro un poema extenso y sólo hay una ventana por la que puedo ver. En un cuento, lo que más me gusta es transportarme. Hay historias que mientras leés te decís: “Bueno, ¿cuándo llega el momento en que me voy de viaje, cuándo entro en la historia, cuándo siento que lo que le pasa al personaje me puede pasar?”

¿Cómo se conectan en vos la lectura y la escritura?

Puede ser que me guste una palabra del libro que estoy leyendo y me transporte a una historia que empiezo a inventar. Y mientras me parece que estoy inventando, me estoy contando algo que no me animaba a decir. Como dice Clarice Lispector, esas palabras son carnadas. A veces sí, estás pescando palabras que te sacan sentimientos que estabas inentando no mostrar.

¿Cómo es el momento de escribir?

Tengo que estar sola. Puedo estar haciendo cualquier cosa, a veces, en el momento que menos me lo espero, me dan ganas de escribir. Algo impulsivo, desordenado se dispara. No se entiende bien qué es y pasa como un rayo. O puede ser que esté haciendo algo que tiene que ver con escribir y eso provoque la inspiración, es como si la llamara, la generara. También puede pasar que estoy acostada, me estoy por dormir y tengo que prender la luz porque me vino algo a la cabeza y sé que al otro día no me voy a acordar. A las dos o tres de la mañana, la hora que sea, y me pongo a escribir. Aunque sea anoto la frase que me haga acordar de la idea que quiero contar y al otro día me levanto y empiezo.

¿Cómo te ves de acá a dos años?

Un poco más serena, con menos mochila en la espalda. Tratando de ser feliz con mi vida, no sólo con mi trabajo. Y, espero, con un libro entre las manos.

¿Cómo es la incompatibilidad entre una imagen de modelo y un perfil de escritora?

Es real, es karmática, es un dolor de cabeza. Da bronca. Me contaron que cuando salió mi reseña sobre Un soplo de vida de Clarice Lispector, la gente se sorprendía al ver que había alguien que escribía con el mismo nombre de la modelo. ¿Por qué no pudieron interpretar que era la misma persona? No lo habían leído, pero ya daban por descontado, no podía ser la modelo. Creo que tener una determinada cualidad física o hacer un trabajo que te da popularidad no implica no poder escribir o hacer lo que te plazca. Es como decir que no está permitido sentir.

¿Sentís que puede ser un acto de justicia demostar que una modelo es inteligente?

No intento redimir al rubro de las modelos. Sólo intento hacer justicia conmigo misma que no es más que ser fiel a mis sentimientos y a todo lo que salga de mi adentro. Justo es, para mí, no dejar de escribir nunca aunque pocos entiendan o quieran entender los porqués.

Conecto algunos temas que salieron: el tema de la soledad humana y de escribir, la infancia desprotegida y esto que decís de no ser modelo, sino trabajar de modelo. ¿Cómo te suena la frase “sapo de otro pozo”?

Yo nunca me sentí que perteneciera a ningún lugar, más que allí a donde estaba yo, y sola. Al único lugar al que pertenezco es al lugar en el que estoy escribiendo. Porque cuando estoy escribiendo me voy. Soy lo que escribo. Pero siempre, desde chica me sentí sapo de otro pozo. Por mil motivos distintos consideraba que no encajaba en el lugar en el que estaba. Siempre era la más nueva por tantos cambios de colegio o la más alta o lo que fuera. Siempre había algo que me hacía no pertenecer. Es esa soledad espantosa de la que hablábamos, que no tiene remedio por más que te metas en un lugar lleno de gente.

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Buenos Aires, 12/07/05

5.02.2008

El lenguaje del azar - el curso


Una aproximación a la obra de Paul Auster a partir del eje temático del azar y otros temas como el lenguaje, la traducción, la muerte y la soledad. Durante cuatro encuentros armaremos diferentes mapas de lectura por la trama de sus obras El palacio de la luna y La invención de la soledad. (Es recomendable --aunque no excluyente-- tener leídas ambas novelas, o ir leyéndolas durante el curso, para un mejor aprovechamiento del mismo)

Horario: martes 20.30 a 22.30
Lugar: Centro Cultural Borges
Inicio: abril
Duración: cuatro encuentros de dos horas
Arancel: $100
Curso a cargo de: Valeria Iglesias
Contacto: absurdayefimera@hotmail.com / 15 5039 1770

"Cada libro es una imagen de soledad. Es un objeto tangible que uno puede levantar, apoyar, abrir y cerrar, y sus palabras representan muchos meses, cuando no muchos años de la soledad de un hombre, de modo que con cada libro que uno lee puede decirse a sí mismo que está enfrentándose a una partícula de esa soledad."

La invención de la soledad, Paul Auster